Consagración de la Ciudad de Buenos Aires a la Smma. Virgen María de Luján 

 

 

Querida Madre Nuestra, Virgen de Luján. A tu inmaculado corazón maternal consagro esta ciudad de Buenos Aires. Te consagro a cada uno de sus hijos. Tú nos conoces bien y sabemos que nos quieres mucho. Hoy, después de haber adorado a Tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano mayor y nuestro Dios, te pido que nos mires a todos y a cada uno de nosotros. Te pido por cada familia de esta ciudad. Te pido por nuestros niños y nuestros ancianos; por nuestros enfermos; por los que están solos; por lo que están en la cárcel; por los que tienen hambre y no tienen trabajo. Por los que han perdido la esperanza; por los que no tienen fe. Te pido también por los que nos gobiernan y los que nos enseñan. Madre nuestra te pido que nos cuides a todos con ternura y nos contagies tu fortaleza. Somos hijos tuyos. Nos ponemos bajo tu amparo. No nos dejes solos en este momento de tanto dolor y dificultades. Confiamos en tu Corazón de Madre y te consagramos todo lo que somos y tenemos. Y sobre todo, Madre, muéstranos a Jesús, y enséñanos a hacer lo que El nos diga. Amén. 

Buenos Aires, 1º de junio de 2002.

Card. Jorge Mario Bergoglio, s.j.