Virgen del Carmen

 

Diócesis de San Bernardo, Chile

 

El 16 de julio es la fiesta de la Virgen del Carmen

La antigua devoción carmelitana se remonta a los monjes del en Tierra Santa. En el siglo XVI, durante el tiempo de la conquista de América, Santa Teresa de Avila, junto con San Juan de la Cruz, llevan a cabo en España la reforma de la orden carmelita. La devoción aumenta y llega al Nuevo Mundo.

En el año 1785 Don Martín de Lecuna encarga a un escultor de Quito, Ecuador, una imagen de Nuestra Señora del Carmen.

Durante las guerras independentistas chilenas los nacionalistas toman a la Virgen del Carmen como patrona de su ejército. El 5 de diciembre de 1811, los Generales José Miguel Carrera y Bernardo o'Higgins se dirigen al Vicario de Santiago de Chile para pedirle "una Misa Solemne de Acción de Gracias" por el triunfo de las luchas independentistas. El 5 de enero de 1817 el General José de San Martín coloca su bastón de mando en la mano derecha de la imagen jurándola solemnemente como Patrona del Ejército de los Andes y en la Víspera de la batalla de Chacabuco el ejército con O'Higgins a la cabeza proclama a la Virgen del Carmen Patrona y Generala de las Armas Chilenas. En 1818, ante el avance de las fuerzas españolas, el pueblo y sus líderes inundan la catedral para depositar su oración y su confianza a los pies de la Virgen Carmelitana, prometiéndole levantar un templo en su honor allí donde fuera firmada la libertad de Chile: "En el mismo sitio donde se dé la batalla y se obtenga la victoria, se levantará un Santuario a la Virgen del Carmen, Patrona y Generala de los Ejércitos de Chile, y los cimientos serán colocados por los mismos magistrados que formulen este voto, en el mismo lugar de su misericordia, que será el de su gloria".

Por eso, el 5 de abril, en medio del fragor de la batalla de Maipú el General San Martín anima a su ejército gritando: "Nuestra Patrona, la Santísima Virgen del Carmen nos dará la victoria y aquí mismo le levantaremos la iglesia prometida para conmemorar ese triunfo". Antes de finalizar el año se colocó la primera piedra del santuario, que se terminó en el 1892. El templo actual fue inaugurado en octubre de 1974.

En 1923 la Santa Sede, a petición del Episcopado Chileno nombró a la Virgen del Carmen como Patrona Principal de todo el pueblo de Chile, ya que antes lo era sólo del ejército y la armada chilena.

Dos son las imágenes del Carmen que los chilenos veneran con especial cariño: la del Santuario Nacional de Maipú, tallada en Quito en 1785 y la Catedral Metropolitana en Santiago de Chile, de factura francesa del siglo XIX, coronada solemnemente en 1926.

A pesar de que la Virgen fue acogida en tiempos de guerra no podemos jamás pensar que ella bendiga la violencia como medio de resolver conflictos. Mas bien podemos pensar que La Virgen actuó para apaciguar los odios y minimizar el horror de guerra. La Virgen del Carmen es madre tanto de españoles como de chilenos y como toda madre quiere la reconciliación y la paz entre sus hijos. Su verdadero y único deseo es que hagamos lo que nos pide su Hijo, quien es la única libertad verdadera.

EL ESCAPULARIO CARMELITA

"La devoción del escapulario del Carmen ha hecho descender sobre el mundo una copiosa lluvia de gracias espirituales y temporales” (Pío XII, 6-VIII-1950).

¿Qué es el Escapulario Carmelita?

Los seres humanos nos comunicamos por símbolos. Así como tenemos banderas, escudos y también uniformes que nos identifican. Las comunidades religiosas llevan su hábito como signo de su consagración a Dios.

Los laicos no pueden llevar hábito, pero los que desean asociarse a los religiosos en su búsqueda de la santidad pueden usar el escapulario. La Virgen dio a los Carmelitas el escapulario como un hábito miniatura que todos los devotos pueden llevar para significar su consagración a ella. Consiste en un cordón que se lleva al cuello con dos piezas pequeñas de tela color café, una sobre el pecho y la otra sobre la espalda. ¿ver ilustración arriba?. Se usa bajo la ropa. Junto con el rosario y la medalla milagrosa, el escapulario es uno de los mas importantes sacramentales marianos.

Dice San Alfonso Ligorio, doctor de la Iglesia: "Así como los hombres se enorgullecen de que otros usen su uniforme, así Nuestra Señora Madre María está satisfecha cuando sus servidores usan su escapulario como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son miembros de la familia de la Madre de Dios."

El escapulario es un sacramental

Un sacramental es un objeto religioso que la Iglesia haya aprobado como signo que nos ayuda a vivir santamente y a aumentar nuestra devoción. Los sacramentales deben mover nuestros corazones a renunciar a todo pecado, incluso al venial. 

El escapulario, al ser un sacramental, no nos comunica gracias como hacen los sacramentos. Las gracias nos vienen por nuestra respuesta de amor a Dios y de verdadera contrición del pecado, lo cual el sacramental debe motivar.

¿Cómo se originó el escapulario?

La palabra escapulario viene del Latín "scapulae" que significa "hombros". Originalmente era un vestido superpuesto que cae de los hombros y lo llevaban los monjes durante su trabajo. Con el tiempo se le dio el sentido de ser la cruz de cada día que, como discípulos de Cristo llevamos sobre nuestros hombros. Para los Carmelitas particularmente, pasó a expresar la dedicación especial a la Virgen Santísima y el deseo de imitar su vida de entrega a Cristo y a los demás.

La Virgen María entrega el escapulario el 16 de julio de 1251

En el año 1246 nombraron a general de la Orden Carmelita. Este comprendió que, sin una intervención de la Virgen, a la orden le quedaba poco tiempo. Simón recurrió a María poniendo la orden bajo su amparo, ya que ellos le pertenecían. En su oración la llamó "La flor del Carmelo" y la "Estrella del Mar" y le suplicó la protección para toda la comunidad.

En respuesta a esta ferviente oración, el 16 de julio de 1251 se le aparece la Virgen a San Simón Stock y le da el escapulario para la orden con la siguiente promesa:


"Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno" 
Aunque el escapulario fue dado a los Carmelitas, muchos laicos con el tiempo fueron sintiendo el llamado de vivir una vida mas comprometida con la espiritualidad carmelita y así se comenzó la cofradía del escapulario, donde se agregaban muchos laicos por medio de la devoción a la Virgen y al uso del escapulario. La Iglesia ha extendido el privilegio del escapulario a los laicos.

Explicación de la Promesa: Muchos Papas, santos y teólogos católicos han explicado que, según esta promesa, quien tenga la devoción al escapulario y lo use, recibirá de María Santísima a la hora de la muerte, la gracia de la perseverancia en el estado de gracia (sin pecado mortal) o la gracia de la contrición (arrepentimiento). Por parte del devoto, el escapulario es una señal de su compromiso a vivir la vida cristiana siguiendo el ejemplo perfecto de la Virgen Santísima.