Torre de Marfil

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El marfil se obtiene de los elefantes, del hipopótamo y del narval (cetáceo de cabeza grande y boca pequeña, con dos incisivos, uno grande, del que se saca el marfil); trabajado por artífices, se elaboran objetos muy apreciados.

La blancura del marfil no lastima la vista como la blancura de la nieve, pero es agradable y tranquila como la blancura de la lana, del armiño o de una flor; es símbolo del alma limpia de culpa, discreta, amable, indulgente, que sabe compadecer y tolerar porque es humilde y ama a los pecadores. La verdadera alma limpia es la que en el instante en que ve las miserias ajenas, sin mancharse con ellas, se compadece para sanarlas.

Hay una aparente alma limpia ... la de ciertos cristianos que no saben compadecerse de las miserias ajenas o de los defectos de los tiempos, son censores muy rígidos, que todo y a todos desprecian y critican; tienen para nuestra época únicamente recriminaciones y condenas; no le tienen comprensión a nadie. Esos cristianos implícitamente se exaltan a sí mismos, olvidan a menudo su propia maldad y se parecen al fariseo de la parábola "no soy como los demás... "

Dice muy bien en el libro La Imitación de Cristo:... "nos gusta la perfección en los demás y, sin embargo, no enmendamos nuestros propios defectos...".

Los Santos como San Francisco de Sales, San Felipe Neri, etc., rígidos para con ellos mismos, eran indulgentes y piadosos, no al pecado pero si para los pecadores. Jesús, indulgente, comprensivo y misericordioso, perdonaba y convivía con los pecadores ... y comía con ellos, por eso fue calumniado.

María Santísima con su amor maternal para nosotros pecadores, con su indulgente bondad ... con la HERMOSURA de su limpia e Inmaculada alma ... con la blancura MAS que del Marfil es invocada como TORRE DE MARFIL.

Fuente: mercaba.org