Causa de nuestra alegria

Dory Morales RMI.
  

Dios elige una mujer…como nosotros y de entre nosotros…para confiarle… ¡su propio Hijo!

Maria está “que no cabe”…Dios se ha fijado en ella! y le pone en las manos un proyecto único a compartir con El…y además le confía …a ella!, criatura pequeña, sencilla…un tesoro: ¡el hijo de Dios!...Dios se fía de ella y se siente inundada por su amor…

¿Cómo no se iba a arrancar cantando? claro que cantó!:

Mi alma canta la grandeza de mi Dios,

se alegra todo mi ser en Dios , mi salvador,

porque me ha mirado a mí, pequeña y criatura suya…

desde ahora me felicitarán ¡y se alegrarán conmigo!...

todo el mundo, generación tras generación…

porque el que todo lo puede…ha hecho en mí maravillas…

Y así todos se darán cuenta que Dios está ahí,

cercano, pendiente del pobre y del humilde,

que no le van los que “se creen los amos”

y, sin embargo, a los sencillos …les da todo lo que tiene…

Y así siguió cantando…en casa de su prima…¡que lo cuenta el Evangelio…!

Y en esas “generaciones” que se alegrarían con ella estamos tú y yo…Yo, a veces me pregunto: ¿he descubierto yo esta alegría en mí? ¿sé y siento que Dios me ama… a mí, tal como soy?¿sé que Dios se ocupa de mí y de mis cosas …sé que me ofrece –también a mí- un proyecto de su amor para estrenar cada mañana…?

Vamos a pedirle hoy a María que nos ayude a descubrir todo esto y que nos inunde de la alegría de corazón que eso supone y que ella supo descubrir y cantar…

Fuente: religiosasdemariainmaculada.org