Madre Admirable

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Con mi corazón en el tuyo, hoy me quedo extasiado ante esta virtud que te caracteriza como expresión de mi afecto más sincero y fiel.
La palabra admirable suscita en mí palabras bellas y metáforas que salen espontáneamente de mi alma.
María, eres el lirio del valle que embellece el paisaje y, desde él, me siento feliz. Esta admiración crea en mí el perfume apreciado de la inocencia que te rodea en todo tu ser asunto al cielo. La admiración hace que piense en cosas trascendentales y así, Madre, mis heridas se sienten aliviadas por tu admirable cuidado de mi ser.

Mi admiración por ti, María, crea en mí un tesoro de paz y serenidad, un ejemplo de la auténtica grandeza, la fuerza para transportarme a metas mayores como la delicia del cielo y de la tierra, la apertura a los demás con un corazón que se asombra ante lo que ve y escucha en el universo de tu ser admirable.

Tu admiración suscita en mí ideas y valores para vivir sin depresión sino con un espíritu elevado y centrado en tu corazón que me envuelve en todo lo que es bello, hermoso, lindo y admirable.
Madre, haz que no caiga nunca en la agresividad.

Fuente: autorescatolicos.org