Casa de oro

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Acudo esta tarde a hacer mi oración. Entro en tu corazón de oro en el cual está todo el esplendor de Dios.
El día en que nos demos cuenta de que nuestra vida, aunque limitada, es una casa de oro, tomaremos conciencia de que nos debe estimular a vivir adornados con las virtudes, un adorno superior al oro más puro que exista en las minas y en los museos.
Cuando contemplo los templos dedicados a ti, Virgen María, puedo observar mucho oro en las columnas, en los retablos y todo cuanto rodea tu imagen.
En el fondo, es una manifestación de cómo el pueblo te siente, te quiere, te ama y te entrega los mejores regalos para adornarte.
Tu Casa de Oro nos incita y nos llama a la perfección más grande que podamos lograr. Gracias por brindarme tanto valor la devoción que te profeso.

Fuente: autorescatolicos.org