Nuestra
Señora de la Calle
Padre Tomás Rodríguez Carbajo
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La calle
suele ser un lugar en donde de una manera fortuita nos encontramos
con las personas.
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Es un
lugar obligado para ir al trabajo, a la compra, a la diversión y
al templo.
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El
encuentro con las personas en la calle da lugar
para saludarnos, para informarnos, para repasar las vidas
de conocidos.
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A María
sus vecinos de Nazaret muchos la tuvieron que encontrar por la
calle, como cuando sube por agua a la fuente.
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En la
calle encontramos evocaciones de personas o acontecimientos
relacionados con el pueblo o ciudad, v.gr. el rótulo de una calle
dedicada a alguien que está vinculado con el pueblo o por su
nacimiento o por ser un benefactor
del mismo. Se aprovechan las plazas para poner una estatua
o monumento que nos recuerden un acontecimiento o un bienhechor.
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En
nuestro caminar por la calle, con relativa frecuencia nos
encontramos que
algunas están dedicadas a María, esto nos da a entender de que
no pasa desapercibida para algunos de aquellos habitantes. No
faltan ciudades que se enorgullecen con tener un monumento a la
Virgen.
La
hay con marcados detalles y símbolos marianos: Iglesias y
capillas que nos hablan de una advocación especial y por lo tanto
nos recuerde que hay quienes
tienen preferencia por una determinada advocación.
Nos
encontramos de vez en cuando con imágenes de la Madre de Dios
bajo distintas advocaciones colocadas en azulejos artísticos en
las paredes de las casas.
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¡Por
cuantas ciudades, pueblos, barriadas, veredas se hacen procesiones
con la imagen de María!. Hay días en que parece que se siente la
necesidad de sacar en procesión la imagen de la Patrona para que
pase por las calles bendiciendo a sus hijos. En algún lugar, como
sucede en Mérida (Badajoz) el viernes anterior a la Semana Santa
la Virgen de Nazaret sale en procesión para acercarse a las
ventanas y balcones de los enfermos e impedidos. Como ellos no
pueden ir a la Iglesia es la Virgen la que sale de la Iglesia para
acercarse a sus casas. ¡Cuánto ánimo y valor proporciona este
gesto bonito de la Madre a aquellos que impedidos se encuentran en
sus casas.
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Muchas
calles tiene medios para evocarnos a María y no es de extrañar
que hasta haya una advocación de Nuestra Señora de la Calle,
nombrada por Pío XII en 1.947 Patrona de Palencia y coronada canónicamente
el 8 de junio de 1.952.
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Por
la calle de nuestra vida María se nos hace presente
constantemente, entre las voces y reclamos de la publicidad
podemos nosotros percibir el susurro cariñosos de la Madre que
nos quiere acompañar, se valdrá de un rótulo callejero, de una
Iglesia, capilla o monumento.
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