Virgen de Damasco 

Padre Ángel Peña O.A.R


Los sucesos comenzaron el 22 de noviembre de 1982 en la vieja ciudad de Damasco, a corta distancia de la casa de Ananías, donde San Pablo se convirtió en la luz de Cristo para los gentiles. Ese día, una joven esposa de 18 años, llamada Mirna, notó con asombro que de sus manos salía aceite. El día 27 el aceite fluyó también de la parte inferior de una estampa de la Virgen María, de tres pulgadas de ancho y con un marco de plástico barato, que había sido comprada, con algunas otras, por su esposo Nicolás en Sofía (Bulgaria). Desde ese día y durante varios años, las manos de Mirna sudaron aceite en incontables ocasiones y lo mismo ocurrió con algunas estampas de la Virgen María, realizándose grandes milagros con este aceite bendito, que, analizado clínicamente, es cien por ciento puro y tiene un perfume exquisito.

La Virgen María se le apareció en su misma casa el 15 de diciembre de ese año 1982 y en otras ocasiones. El 18 de diciembre Mirna vio a la Virgen posada sobre la rama de un árbol. Dice: “Ella era muy bella. Tenía un velo blanco que cubría todo su pelo. El velo era parte de su vestido. Sobre su hombro derecho había una capa azul cielo que la envolvía desde la espalda y sobre su lado izquierdo. El vestido blanco cubría sus pies y solamente se podían ver sus manos. El vestido y la capa parecían de color blanco y azul claro. De su mano derecha, entre el segundo y tercer dedo, colgaba un largo rosario”. La Virgen le pidió que hiciera una hornacina fuera de su casa, en el arco de la puerta, y colocaran allí su icono para que la gente viniera a rezar. Allí iban multitudes de cristianos de distintas Iglesias a rezar el rosario y orar por la UNIDAD de las Iglesias.

Con frecuencia, especialmente en Semana Santa, Mirna recibía los estigmas de Cristo, que aparecían milagrosamente durante el éxtasis y desaparecían después de él. En los éxtasis, se le aparecía Jesús, dándole mensajes para fomentar la UNIDAD de los cristianos. Hay que resaltar que Mirna es católica del rito melquita bizantino y su esposo Nicolás es griego ortodoxo, al igual que Vassula Ryden, quien también ha tenido éxtasis y mensajes de Cristo para ayudar a la UNIDAD entre los cristianos.

Veamos algunos mensajes recibidos por Mirna: “Anda y predica por todas las naciones y diles sin temor que tienen que trabajar por la unidad... La Iglesia es el Reino de Dios en la tierra. Quienes la dividieron han pecado y quienes gozan con su división también están en pecado... Diles a mis hijos que es de ellos que quiero la unidad”.

Los estigmas de Mirna y la transpiración de aceite han sido vistos de cerca y filmados. Durante los éxtasis, también brota aceite de los ojos y de los pies de Mirna y, durante la misa, de su rostro y de sus manos. El caso sigue siendo estudiado, pero muchos sacerdotes y obispos son favorables a los hechos y van a orar ante el icono de su casa que también transpira aceite. Dos nuncios apostólicos han sido testigos de la sudoración de aceite de la imagen y de las manos de Mirna. El patriarca greco-ortodoxo ha reconocido estos hechos como sobrenaturales.