El Papa pone en manos de la Virgen de Guadalupe su vida y la de todas las madres

 

Lleva flores a la imagen mariana venerada en los Jardines Vaticanos 

CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 13 mayo 2005 (ZENIT.org).- Ante la Virgen de Guadalupe, invocada como Madre por los hombres y mujeres de México y de América Latina, acudió a orar especialmente por las madres Benedicto XVI en la tarde del jueves en los Jardines Vaticanos. 

El Santo Padre puso a los pies del monumento a la Virgen de Guadalupe una ofrenda floral y recitó la siguiente oración en español, junto al Ave María, publicada íntegramente este viernes en la portada del diario de la Santa Sede «L’Osservatore Romano»: 

«Santa María, que bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe eres invocada como Madre por los hombres y mujeres del pueblo Mexicano y de América Latina, alentados por el amor que nos inspiras, ponemos nuevamente en tus manos maternales nuestras vidas». 

«Tú que estás presente en estos jardines vaticanos, reina en el corazón de todas la madres del mundo y en nuestros corazones. Con gran esperanza, a ti acudimos y en ti confiamos». 

«Dios te Salve, María, 
llena eres de gracia, el Señor está contigo. 
Bendita tú eres entre todas las mujeres 
y bendito es el fruto 
de tu vientre, Jesús. 
Santa María, Madre de Dios, 
ruega por nosotros pecadores, 
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. 
Nuestra Señora de Guadalupe 
Ruega por nosotros». 

BENEDICTUS P.P. XVI