Madre de Dios, Beauraing

 

Padre Angel Peña. O.A.R.

 

Se aparece en Beauraing, pequeño pueblo de Bélgica, el 29 de noviembre de 1932 hasta el 3 de enero de 1933, más de treinta veces, a cinco niños, en el jardín del pensionado de las Hermanas de la Doctrina cristiana. La Virgen era muy hermosa y aparentaba tener unos 18 a 20 años. Siempre tenía las manos juntas y los ojos fijos en el cielo. De sus brazos colgaba un rosario. Al abrir sus brazos para despedirse, dejaba ver, en el centro de su pecho, un corazón de oro, envuelto en rayos resplandecientes. El 21 de diciembre de 1932 les dice: “Yo soy la Virgen Inmaculada. Vengan aquí en peregrinación... Rezad, rezad mucho”. Al cumplirse los veinticinco años de las apariciones, se reunieron los cinco videntes, todos ellos casados y con hijos, para rezar el rosario ante la imagen de la Virgen del Corazón de Oro, ante miles de personas. El obispo aprobó las apariciones el 2 de julio de 1949, diciendo: “Podemos con toda seguridad y prudencia afirmar que la Reina del cielo se apareció a los jóvenes de Beauraing durante el invierno de 1932-1933, especialmente para mostrarnos en su maternal Corazón la angustiosa llamada a la oración y la promesa de su poderosa mediación para la conversión de los pecadores”. Juan Pablo II celebró misa allí el 18-5-1985.