Orar ante Iconos: El Icono de la Madre de Dios

 

Padre Alberto María, fmp.

 

 

 
 

Dios está del lado de mi hermano

Y así no podemos ser moldeados por Dios porque levantamos una barrera insalvable entre mi hermano y yo. 
Y justo ahí, del lado de mi hermano, siempre está Dios. 
¿Por qué del lado de mi hermano y no de mi lado? 
Lo decíamos hace poco, a raíz de la Palabra de Dios: porque el Señor quiere entre mi hermano y yo una relación armónica, y si yo pienso mal de mi hermano, he roto la relación armónica, y he perdido toda la razón que pudiera tener porque he transgredido la voluntad de Dios.
Que mi hermano es un sinvergüenza, es problema de mi hermano; pero a mí, Dios me manda que lo quiera, que lo cuide, que lo atienda, que lo escuche, que lo acoja... y si yo me enfado con mi hermano, lo juzgo, lo critico, murmuro, pienso que su actitud ha sido injusta... ya he roto mi comunión con él, ya he levantado un muro, ya he perdido toda mi razón.
¿Qué voy a decirle al Señor si me encuentro con El? «Mira, Señor, es que mi hermano me ha hecho esto, es que es un sinvergüenza, es que él no me ha mostrado amor, es que él no me ha tratado bien, es que no me ha escuchado, es que ...».