Orar ante Iconos: El Icono de la Madre de Dios

 

Padre Alberto María, fmp.

 

 

 
 

Dios me ha mirado

La Madre del Señor comienza proclamando esa grandeza del Señor y recordándonos otra vez la necesidad de vivir y cumplir el Shemá de Israel. 
Después vuelve la Madre del Señor a decir: «El Señor me ha mirado y yo me alegro». 
No me rebelo frente a Dios, ni trato de imponerle mis criterios. 
No rechazo sus mandamientos, ni desdigo lo que he dicho antes. 
Yo me alegro de que Dios me mire, y me alegro porque Dios ha pensado en mí, espera en mí, me ha confiado engendrar a Dios.
Ella en su seno, nosotros en nuestro corazón por el Espíritu Santo (1 Cor 6, 19). 
¿Y tú? ¿Te alegras porque Dios ha pensado en ti?».