Orar ante Iconos: El Icono de la Madre de Dios

 

Padre Alberto María, fmp.

 

 

 
 

Desde siempre y para siempre

Después, la Madre del Señor va a recordarnos la necesidad de repasar nuestra propia historia: 
Cómo Dios ha sido misericordioso con nosotros y cuánta misericordia ha tenido Dios con nosotros, conmigo, con todos, con cada uno. 
Recordar cómo Dios ha hecho proezas con su paso en nuestra vida, cosas muy hermosas y cómo, en multitud de ocasiones, ha dispersado, ha apartado de nuestra cercanía a los que tienen el corazón soberbio, llenos de sí mismos, ensoberbecidos y cómo, cuando hemos actuado con humildad y reconocimiento de nuestra pequeñez y sencillez de corazón, siempre hemos encontrado al Señor y El nos ha conducido a un verde prado apacible y sereno, como dice el Salmo 23.