Consagración a María 

Autor:

 

María
tú que eres la mujer bendita entre todas,
dame la fuerza de ser audaz,
y la alegría de saber vivir feliz....

Tú que eres Madre,
ayúdame también a dar mi vida...

Tú que eres Inmaculada,
haz que resista el mal,
y que luche contra la tentación...
Tú que eres la Madre del Buen Amor,
haz mi corazón cada vez más grande,
y llénalo del espíritu de amor....

Tú que eres la Madre de la Iglesia, 
abre mi corazón al mundo entero
y concédeme el amor de tu Hijo.

Tú que estás llena de vida
concédeme que viva feliz,
y que siempre comunique mi alegría a los demás.


Madre, ayúdame, 
- a ser luz para los que me rodean;
- a saber hablar a los demás de ti;
- a mantener alto mi ideal.

Madre,
- ahora sí que puedo decírtelo:
Estoy delante de ti
Estoy todo en tus manos.
No hay en mí rincón que no sea tuyo.
Por todos los caminos de mi alma,
pudrías pasar descalza
sin que te punzara una espina.
En el mar de mi vida hay rocas,
tormentas, peligro de naufragio,
pero si estoy contigo, en tu barca,
no tengo miedo.
Los dos juntos lo podemos todo.
Tú me llevarás a buen puerto.
Tú me llevarás a Cristo.
Mientras tanto, dame fuerzas para remar;
para cumplir con mi trabajo,
para AMAR A LOS DEMAS.
Yo estoy dispuesto a todo,
dispuesto a responder SI a Dios.
Esto lo aprendí de ti;
HAGASE EN MI SEGUN TU PALABRA
Madre, nos consagramos, me consagro a ti;
haz de mí lo que quieras.

Tú que eres la Madre del Buen Amor,
haz mi corazón cada vez más grande,
y llénalo del espíritu de amor....

Tú que eres la Madre de la Iglesia, 
abre mi corazón al mundo entero
y concédeme el amor de tu Hijo.

Tú que estás llena de vida
concédeme que viva feliz,
y que siempre comunique mi alegría a los demás.