Rezar el Santo Rosario... ¿Cambia algo?

Otto Spiess 

Un día escuché que este era el año del Santo Rosario y que el Papa nos invitaba a rezarlo. Eso revivió especialmente el pasado miércoles de ceniza, cuando Juan Pablo II invitó a rezarlo por la paz en los siguientes términos: “Desde el ámbito familiar hasta el internacional, que cada quien se sienta y se haga responsable de la construcción de la Paz. Y el Dios de la Paz, que conoce las intenciones de los corazones y llama a sus hijos ” promotores de la Paz”, no dejará de ofrecer su recompensa”. 

Al leer estas palabras del Santo Padre, sentí como una espinita que me clavaba, me inquietaba,... y me pregunté ¿será que rezar ayudara en algo?. 

Naturalmente mi condición humana me decía que no. No es posible que rezando podamos detener una guerra o mantener la Paz. Y la duda era: ¿porqué entonces nos pide eso?, ¿qué es lo que quiere conseguir de nosotros? Después de pensarlo un rato, comprendí que mucho. 

El rezar no va a cambiar mi realidad, pero puede hacer que yo la vea de forma distinta. No podrá, tal vez, detener una guerra, pero si permitirme enfrentar a otras “guerras no declaradas” que se encuentran a mi alrededor. 

Si el objetivo es que haya paz, debemos luchar primeramente por nuestra realidad cercana, hacerla cambiar. La paz en el matrimonio que debemos mantener; la paz frente al egoísmo, la incomprensión, la intolerancia e impaciencia que hay entre nosotros y nuestros hijos o amigos. La paz interior que debemos alcanzar... en fin son muchas las áreas en donde, como cristianos, nos deberíamos comprometer a combatir y si es posible con el arma que nos está mostrando nuestro Santo Padre. 

Muchos estarán pensando que el rezar no puede solucionar problemas actuales como el económico; y tienen razón, pero puede cambiar el modo de ver nuestras prioridades y necesidades. No te va a curar del dolor de cabeza o de espalda, pero te dará una fuerza interior tal, que podrás continuar tus actividades y ayudarte a sobrellevar esos inconvenientes. 

Rezar no cambia las cosas, pero si cambia al hombre y éste sí puede cambiar las cosas. Esto es algo que estoy empezando a entender. ¿Rezar cambia algo? ... 

Sí, realmente cambia y mucho.