Salve, Regina, Mater misericordiae

Siervo de Dios SS. Juan Pablo II

 

Via Crucis en el Coliseo. Decimatercera Estación

Salve, Regina, Mater misericordiae;
vita dulcedo et spes nostra, salve.
Ad te clamamus ...
illos tuos misericordes oculos ad nos converte
et Iesum, benedictum fructum ventris tui,
nobis post hoc exilium ostende.
Alcánzanos la gracia de la fe, de la esperanza y de la caridad,
para que también nosotros, como tú,
sepamos perseverar bajo la cruz
hasta al último suspiro.
A tu Hijo, Jesús, nuestro Salvador,
con el Padre y el Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos
R./. Amén.

Fuente: vatican.va