Con María, la Virgen de la Visitación

Siervo de Dios SS. Juan Pablo II

 

Homilía en el Jubileo de los enfermos y de los agentes sanitarios. 11-II-2000

Que se incline sobre cada uno de vosotros la Virgen Inmaculada, que nos visitó en Lourdes, como hoy recordamos con alegría y gratitud. En la gruta de Massabielle confió a santa Bernardita un mensaje que lleva al corazón del Evangelio: a la conversión y a la penitencia, a la oración y al abandono confiado en las manos de Dios.

Con María, la Virgen de la Visitación, elevamos también nosotros al Señor el "Magníficat", que es el canto de la esperanza de todos los pobres, los enfermos y los que sufren en el mundo, que exultan de alegría porque saben que Dios está junto a ellos como Salvador.

Así pues, con la Virgen santísima queremos proclamar: "Proclama mi alma la grandeza del Señor", y dirigir nuestros pasos hacia la verdadera Puerta jubilar: Jesucristo, que es el mismo ayer, hoy y siempre.

Fuente: vatican.va