Oración a la Virgen María

Siervo de Dios SS. Juan Pablo II


Santa Misa celebrada en en Palacio de Deportes de Atenas. 5-V-2001, Grecia

La Virgen María acompañó con su oración y su presencia materna la vida y la misión de la primera comunidad cristiana, en torno a los Apóstoles (cf. Hch 1, 14). Recibió con ellos al Espíritu de Pentecostés. Que ella vele sobre el camino que debemos recorrer ahora, para avanzar hacia la unidad plena con nuestros hermanos de Oriente y para cumplir todos, con disponibilidad y entusiasmo, la misión que Cristo Jesús encomendó a su Iglesia. Que la Virgen María, tan venerada en vuestro país y especialmente en los santuarios de las islas, como Virgen de la Anunciación en la isla de Tinos, y con la advocación de Nuestra Señora de la Misericordia en Faneromeni, en la isla de Syros, nos lleve siempre a su Hijo Jesús (cf. Jn 2, 5). Él es el Cristo, el Hijo de Dios, "la luz verdadera que ilumina a todo hombre, que viene a este mundo" (Jn 1, 9).

Amén. 

Fuente: vatican.va