Nuestra Señora de Guadalupe

Siervo de Dios SS. Juan Pablo II

 

Angelus. Viaje Apostólico México. Autódromo "Hermanos Rodríguez, 24-I-1999 

4. El amor a la Madre de Dios, tan característico de la religiosidad americana, ayuda a orientar la propia vida según el espíritu y los valores del Evangelio, para testimoniarlos en el mundo. Nuestra Señora de Guadalupe, unida íntimamente al nacimiento de la Iglesia en América, fue la Estrella radiante que iluminó el anuncio de Cristo Salvador a los hijos de estos pueblos, ayudando a los primeros misioneros en su evangelización. A ella, que llevó en su seno al "Evangelio de Dios" (Evangelii nuntiandi, 7), pido que les ayude a ser testigos de Cristo ante los demás. 

Que María Santísima interceda por nosotros y, con su protección materna, nos acompañe en este compromiso alentador.

Fuente: vatican.va