A María, la Madre de la esperanza

Siervo de Dios SS. Juan Pablo II


Visita Pastoral a Perú. Llamada a los hombres de la lucha armada, Ayacucho, Perú. Domingo 3 de febrero de 1985

8. Queridos hermanos: Quiero concluir este encuentro con un llamado a la esperanza. No os dejéis abatir por el dolor que pesa sobre vuestras vidas. No olvidéis la constante capacidad de conversión a Dios del corazón humano. No perdáis la esperanza y el propósito de vencer el mal con el bien. ¡Cristo nos acompaña y ha vencido el mal! No dejéis, pues, de mirar vuestra vida en la perspectiva de la cruz redentora y reconciliadora de Jesús, que nos muestra las metas eternas de nuestra existencia. 

A María, la Madre de la esperanza, confiamos estas necesidades. Vamos a orar ahora con Ella recitando el Ángelus: Pidámosle que ilumine a los gobernantes, estimule a las fuerzas vivas del país, pacifique a los violentos, ayude a los que sufren. 

¡Que Santa María obtenga de su Hijo la paz eterna para los muertos de esta región! 

¡Que la Virgen fiel interceda ante su Hijo por las víctimas del terrorismo, para que hallen consuelo, ayuda y eficaz solidaridad! 

¡Que la Madre del Redentor del hombre aliente los esfuerzos por mejorar la situación en todos los países que conocen la injusticia o la escasez! 

¡Que la Madre de la Iglesia impulse a sus hijos a comprometerse en el servicio al desarrollo integral de sus hermanos más necesitados! 

Fuente: vatican.va