Oración a María por el continente africano

Siervo de Dios SS. Juan Pablo II


Viaje apostólico a Camerún,
Domingo 11 de agosto de 1985

Y con María oramos.

Ensanchamos nuestro corazón a todo el continente africano. En este día de fiesta, en este domingo, en esta isla de paz, ¿cómo olvidar a los que en otra parte están sufriendo? Pienso en particular en las numerosas víctimas de los nuevos enfrentamientos sangrientos que han tenido lugar estos últimos días en Sudáfrica y que preocupan a toda África y al mundo entero. Como he dicho en la audiencia del miércoles en Roma, expreso mi profundo dolor, mi inquietud y mi oración.

Que Dios acoja a todas estas víctimas en su paz. Que Él inspire a todos la sabiduría, el comportamiento de justicia, el sentimiento de respeto de la dignidad de los demás, la voluntad de paz, para poner fin, sin dilación, a toda discriminación indigna del hombre y a toda violencia ruinosa para el hombre.

Oremos también por la felicidad de este país que nos acoge: por la Iglesia en Camerún. Pedimos especialmente a María que interceda por la santidad de todos los sacerdotes de su Hijo, por el fortalecimiento de la fe en todos los discípulos de su Hijo, para que continúe la evangelización en este país. Cuando los primeros misioneros llegaron a Camerún en octubre de 1890, cerca de Edéa, no podían proveer, según las miras humanas, el porvenir de su misión, ¡tan difíciles eran las condiciones de vida! Pero enseguida consagraron su fundación a María, Reina de los Apóstoles, y le dieron el nombre de Marienberg, "La Montaña de María". Con María, creemos que para Dios nada hay imposible. Nosotros le confiamos los frutos de esta misión. ¡Que Cristo, que se hizo carne en Ella, habite en medio de nosotros y que, sin cesar, Él nos haga pasar de las tinieblas a la luz admirable!

Angelus Domini...

Fuente: vatican.va