María

 

Padre Javier Leoz

 

María:
Ayúdame a ser fuerte cuando, a mi puerta,
llame el sufrimiento.
El mundo nos educa para la felicidad
pero nos esconde una dura realidad: el dolor.
Tú, María, que fuiste fuerte en los momentos
de prueba, al pie de la cruz,
mírame con amor de Madre en este día.
Que no me olvide de aquellos que, tal vez,
no viven tan saludablemente como yo.
Que sea consciente de mis limitaciones
y, sobre todo, que en la cruz de Jesús
vea un motivo para agarrarme cuando
asomen los momentos de dificultades.
Amén.