María

 

Padre Javier Leoz

 

María:
Tú tampoco tuviste en cuenta las pérdidas ni las ganancias para ser y por ser Madre de Dios.
Dejaste muchas cosas en el camino para que se cumpliera la voluntad del Señor.
Que este dia sea para nosotros una oportunidad para dar valor no a las cosas y sí a las personas.
Que este día se para nosotros, una llamada a valorar la calidad de lo que hacemos y no la cantidad que tenemos.
Sí, Maria:
Tú también fuiste una buena economista para Dios:
La pobreza fue tu riqueza
La obediencia fue tú moneda
La sencillez fue tu monedero
La alegría fue tu mejor ahorro
Gracias, María.