María

 

Padre Javier Leoz

 

María:
Dios se fijó en Ti por la belleza de tu corazón.
Reconocemos que en muchas ocasiones nos quedamos en lo exterior de tu figura. Que otras
tantas veces admiramos aspectos que no nos importantes en Ti y que distraen la belleza
auténtica de tu persona.
¿Cómo llegar a comprobar el secreto de tu belleza?
¿Cómo contagiarnos de esa belleza que dejó a Dios enamorado?
Que este mes de mayo, María, sea una oportunidad para sembrar en lo más hondo de nuestras vidas el deseo de agradar a Dios y, sobre todo, de descubrir su presencia en todos los acontecimientos que nos toca vivir o disfrutar.
Amén.