María

 

Padre Javier Leoz

 

María:
Ayúdanos a ver la vida como un regalo de Dios.
Y, como siempre que recibimos un obsequio,
Que no olvidemos de ser agradecidos:
¡Gracias, Señor!
¡Gracias, Dios!
¡Gracias, Jesús!
Que mi vida sea un instrumento
Por el que se escuche siempre
El himno de la alegría.
Que todos que estén junto a mí puedan sentirse a gusto sabiendo que Tú, María, eres la fuente de mi armonía.
Amén.