María

Pedro Martínez

 

María, Madre de Dios y Madre nuestra,
tu que siempre nos ayudas en la tentaciones del enemigo infernal, te rogamos que nos cubras bajo tu manto, lleno de estrellas, para así poder ir al cielo, y verte a ti y a tu hijo Jesucristo, y poder contemplar juntos, como una familia, el rostro del creador.
Amén.