Consérvame el corazón joven

 

 

Autor: 

 

 

Santa María, Madre de Dios,
consérvame el corazón joven,
puro y transparente como una fuente.

Consígueme un corazón sencillo,
un corazón magnífico para entregarse,
que sea compasivo, que sea amable;
un corazón generoso y fiel,
que no olvide ningún bien,
ni guarde rencor por ningún mal.

Hazme un corazón manso y humilde,
que ame sin exigir recompensas,
decidido a amar a Dios
sobre todas las cosas.

Dame, Santa Virgen María,
un corazón impaciente
por ser cada día mejor;
que solamente sea feliz
amando mucho a Dios,
que es mi Padre,
y a mis compañeros,
que son mis hermanos.

Fuente: Santuario de Angosto, PP Pasionistas, Vilanañe, Alava, España