Pidiendo humildad

San Alfonso María de Ligorio

 

Reina mía, no podré ser tu verdadero hijo si no soy humilde. ¿No ves que mis pecados, al hacerme ingrato a mi Señor me han hecho a la vez soberbio? Remédialo tú, Madre mía. Por los méritos de tu humildad alcánzame la gracia de ser humilde para que así pueda ser hijo tuyo verdadero.

Amén