Pidiendo desprendimiento a las cosas del mundo

San Alfonso María de Ligorio

 

Madre mía amantísima, con cuánta razón dijiste que en Dios estaba tu gozo: "Y se alegra mi espíritu en Dios mi salvador", porque en este mundo no ambicionaste ni amaste otro bien más que a Dios. Atráeme en pos de ti. Señora, despréndeme del mundo y atráeme hacia ti para que ame al único que merece ser amado. 

Amén.