Las virtudes de María 

Teodoro de Alejandría


Tú estás revestida de celo y adornada con la ciencia.
Por medio de ti, oh Madre de Dios, hemos podido
adquirir el celo veraz, puesto que se nos ha concedido recibir la verdadera ciencia de la luz, que gracias a ti ha surgido en nosotros.
Tú estás revestida de la plegaria y adornada con el
ayuno. Por tu mediación, oh Virgen, hemos sido amaestrados a fin de saber suplicar debidamente y rezar al Padre que está en los cielos por la mediación de tu verdadero Hijo, el cual ayunó para nuestro bien hasta lograr reconducirnos a nuestro origen.
Tú estás revestida del amor fraterno y adornada con
la comprensión. Por tu medio, oh verdaderamente fiel, nosotros hemos experimentado el amor de nuestros hermanos, gracias a la condescendencia que tu Hijo ha tenido con nosotros.
Tú estás revestida de la esperanza y adornada con la caridad.
Por ti, oh María Virgen digna de veneración,
hemos adquirido la esperanza del retomo, después de haber perdido la vida bienaventurada por culpa de Eva, nuestra primera madre.
Tú nos has reconducido al paraíso gracias
al amor que nos tienes.