Salve, Madre virginal

Himno, Liturgia de las Horas

Salve, Madre virginal,
promesa, logro, fruición.
Eres plena floración
de una gracia maternal.
Eres toda Corazón.

Esta es la Virgen oyente
hecha de silencio y fe.
Su amor en las sombras fue
centella para su mente,
linterna para su pie.

Esta es la Virgen orante,
grito de un mundo sin voz.
Su amor la hace portavoz
del dolor más lacerante,
de la mayor sed de Dios.

Esta es la Madre oferente
rica en generosidad.
Su amor hace intimidad
el clamor más exigente
y la entrega más audaz.

Gloria en silencio y a coro
al Padre, al Hijo, a la Unción.
Gloria al amor en acción.
Donde está nuestro tesoro
está nuestro corazón.

 Amén.