Madre bendita con tus pies descalzos

Himno, Liturgia de las Horas

Madre bendita con tus pies descalzos,
con tu vestido de color de roca,
y con tu capa como espuma blanca,
Virgen del Carmen.

Tienes en brazos con tu Hijo a todos.
Todos te buscan con afán de náufragos.
Todos te gritan con clamor de olas,
Madre de gracia.

Los que hoy nacimos como Misioneros
-frágil barquilla al mar del mundo echada-
a ti elevamos con los remos tensos
cantos de júbilo.

Da a nuestras quillas singladuras nuevas.
pon cielos nuevos sobre nuestros mástiles
y ante el acoso de galernas turbias
sé nuestro puerto.

Honor al Padre y a Jesús por siempre:
Ellos te hicieron nuestra hermana y Madre.
Gloria al Espíritu que consuma su obra,
gloria perenne.

 Amén.