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Virgen Madre de Dios, María Inmaculada, nos unimos a Tí bajo el título de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Haz que esta Medalla sea para cada unos de nosotros signo seguro de tu maternal cariño y un constante recuerdo de nuestra filial obediencia hacia Tí. Así, nos santificaremos con tu protección amorosa y nos conservaremos en la gracia de tu Hijo. Virgen Poderosa, Madre de Nuestro Salvador, guárdanos contigo en todo momento de nuestras vidas para que vivamos bajo las enseñanzas y ejemplos de tu Hijo. Obtén para nosotros, tus hijos, la gracia de una feliz muerte para que gocemos contigo por siempre de la felicidad del cielo.
Amén.
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