Oración a la Virgen para alcanzar una buena muerte

San Alfonso María de Ligorio

 

María, dulce refugio de los pecadores,
cuando mi alma esté para dejar este mundo,
Madre mía, por el dolor que sentiste
asistiendo a vuestro Hijo que moría en la cruz,
asísteme también con tu misericordia.
Arroja lejos de mí a los enemigos infernales
y ven a recibir mi alma
y presentarla al Juez eterno.
No me abandones, Reina mía.
Tú, después de Jesús, has de ser
quien me reconforte en aquel trance.
Ruega a tu amado Hijo que me conceda,
por su bondad, morir abrazado a sus pies
y entregar mi alma
dentro de sus santas llagas, diciendo:
Jesús y María, os doy el corazón y el alma mía