Oración para alcanzar paz y salvación

San Alfonso María de Ligorio

 

Madre mía dolorosa,
no quiero dejarte sola con tu llanto,
sino que a tus lágrimas quiero unir las mías.
Esta gracia te pido hoy:
un recuerdo continuo, con tierna devoción,
de la pasión de Jesús y de la tuya
para que en los días que me queden de vida
siempre llore tus dolores, Madre mía,
y los de mi Redentor.

Espero que en la hora de mi muerte
estos dolores me darán confianza
para no desesperarme
a la vista de los pecados
con que ofendí a mi Señor.
Ellos me han de alcanzar el perdón,
la perseverancia y el paraíso,
donde espero regocijarme contigo
y cantar por siempre
las infinitas misericordias de mi Dios.
Así lo espero, así sea. 

Amén.