Dios te salve, María Madre de Dios Hijo, virgen en el parto. R/ TE PEDIMOS HAGAS NACER Y CRECER AL SALVADOR EN NUESTRO CORAZON.

Alégrate, Hija de Jerusalén; mira a tu rey que viene a ti justo y victorioso. R/ TE PEDIMOS HAGAS...

Alégrate, María, bendita eres entre las mujeres, bendito es el fruto de tu vientre. R/ TE PEDIMOS HAGAS...

Alégrate, María, porque meditaste en tu corazón todas las cosas que el Señor obró en ti. R/ TE PEDIMOS HAGAS...

Nos alegramos, María, porque has engendrado al Salvador del mundo y así nos ha sido devuelta la vida que se había perdido. R/ TE PEDIMOS HAGAS...

Oh virgen Inmaculada, ninguna alabanza es digna de ti, pues por ti hemos recibido a nuestro Redentor. R/ TE PEDIMOS HAGAS NACER Y CRECER AL SALVADOR EN NUESTRO CORAZON.

Alégrate María, tú eres la mujer a quien Dios ha bendecido y por ti hemos recibido el fruto de la vida. R/ TE PEDIMOS HAGAS...

Nos alegramos, María, porque llegada la plenitud de los tiempos, el Señor envió a su Hijo nacido de ti, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción. R/ TE PEDIMOS HAGAS...

Dichosa eres, María, que llevaste en tu seno al creador del universo. R/ TE PEDIMOS HAGAS...

Fuente: educadormarista.com