Madre de Dios: Tú sostienes a Jesús entre tus brazos, nos lo ofreces y lo guardas todo en su corazón.
Te pedimos que sostengas continuamente entre tus brazos a la Iglesia y a cada uno de nosotros. Guárdanos. Protégenos. Defiéndenos. Somos totalmente tuyos como la mejor manera de ser totalmente de Cristo y de su Iglesia.
Fuente: cofradiarosario.net