Madre de Dios y Madre nuestra, deseamos vivir y morir con el Rosario que nos ayuda a profundizar en el centro de nuestra fe: el conocimiento, el amor y la imitación de Nuestro Señor Jesucristo.
Contigo damos gracias por el don de la fe que hemos recibido y en la que deseamos perseverar hasta el final.
Fuente: cofradiarosario.net