Como Madre la invocamos hombres y mujeres

Ortega Riquelme

 

Como Madre la invocamos hombres y mujeres y
así nos gusta llamarla.
Nos sentimos por Ella engendrados, ayudados
y protegidos.
Sentimos su cariño y su ternura, y en Ella
depositamos nuestra confianza.
Es Madre:
Madre de Jesús, su Hijo.
Madre desde el anuncio del Ángel
que le comunicó la Noticia.
Es Madre en Belén de Judá donde da a luz a
su Hijo,
lo envuelve en pañales y lo acuesta en un
pesebre.

Es una Madre pobre que no tiene cabida en
la posada.
Su rostro es e! primero que Jesús contempla.
Para Ella también es su primera palabra y su primera sonrisa.