¡Oh Virgen Madre de Dios!

André de Creta

 

¡Oh Virgen María! de ti,
como de una montaña nunca antes tocada,
salió Cristo, la piedra angular,
que unió las dos naturalezas divididas.
Es por eso que nosotros nos alegramos
y te exaltamos, ¡oh Theotokosl
¡Vengan, todos, y recordemos, con pureza de
corazón
y con ánimo sobrio y recto, a la hija del Rey,
el esplendor de la Iglesia,
más brillante que el oro,
y tratemos de exaltarla!
¡Salve! Y también alégrate, ioh esposa del
gran Rey!,
tú que reflejas de modo espléndido
Ia belleza de tu Esposo,
y ven a aclamar con tu pueblo:
¡Oh Donador de la vida,
nosotros Te exaltamos!
Acepta las súplicas de tu pueblo,
¡oh Virgen Madre de Dios!,
e intercede continuamente junto a tu Hijo,
a fin de que Él nos libre, a nosotros que te
alabamos,
de los peligros y de las tentaciones.
Eres, realmente, nuestra embajadora
y nuestra esperanza.