Acto de desagravio al Inmaculado Corazón de María

Autor:

 

Virgen santísima y Madre querida nuestra, los
hombres ingratos que a todo instante te clavan
el corazón con indiferencia religiosa e ingratitud
a Dios. Por eso, varias veces apareciste
mostrando tu Corazón cercado de espinas y
pediste el cariño de quien te consolara.
Como hijos atentos, nosotros te queremos honrar,
amar y consolar siempre. Hoy, especialmente,
al oír tus amargas quejas, deseamos
desagraviar tu maternal corazón, mostrar la
pena que sentimos por el dolor que los pecadores
te causan; reparar, con cariño y afecto,
·Ios tantos pecados con que tus hijos ingratos
pagan la delicadeza de tu amor.
Tu Hijo Jesús aun hoy se le trata como malhechor
y es condenado a muerte. Aun hoy es
despojado de Sus vestimentas, escupido, herido,
crucificado. Millares de personas no res-
. petan o desconocen a Dios, nuestro Padre y
Señor, así como al divino Espíritu Santo. Ya ti,
Virgen dolorosa, como digna Madre de Jesús,
también te tratan con la misma ingratitud ...
Movidos por el deseo de amar y obedecer a
Dios, de amarte como Madre y promover la
devoción a tu Inmaculado Corazón, nos postramos
a tus pies. Queremos compensarte por
las amarguras con que los hombres sin piedad
te hieren el corazón con la dura espada de tus
dolores. Perdónalos, Señora, a ellos y perdónanos
a todos nosotros. Si tú nos perdonas,
también Jesús nos perdonará. Convierte a tu
amor a tantos infelices que persisten en vivir
en el error. Vuelve tus ojos de Madre misericordiosa
hacia nosotros, tus hijos, para que podamos
ser fieles discípulos de Jesús, amarlo y
amarte en esta vida, para que merezcamos el
premio prometido por Dios en la eternidad feliz.
Así sea.
(Rezar 3 Ave María en honor a la sabiduría, al poder y a la misericordia del Inmaculado Corazón de María, ofendido por los hombres.)
Corazón Inmaculado de María, ¡compadécete
de nosotros!
Refugio de los pecadores, ¡ruega por nosotros!
Dulce Corazón de María, isé nuestra salvación!