Oración a Nuestra Señora por las vocaciones religiosas

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María santísima, fuiste prometida en el paraíso
a nuestros primeros padres como la Madre del
Salvador del mundo. Llegando la plenitud de
los tiempos, en la virginidad concebiste al Hijo
de Dios; en la pobreza lo engendraste y
educaste; en la obediencia '10 llevaste a Egipto
y Nazaret, y lo acompañaste hasta la muerte
en la cruz.
Haz que todo lo que fuiste en el pasado lo sean
hoy, en la Iglesia y en el mundo, los religiosos
y las religiosas. Por eso, alcanza esta gracia:
que muchos jóvenes sigan generosos tu ejemplo.
En su virginidad consagrada, tómense fecundos
en la santificación del mundo; en su pobreza
evangélica, sean ricos en tesoros del Evangelio;
en su obediencia apostólica, irradien la alegría
de la liberación de los hijos de Dios.
y tú, Virgen santísima, que eres medianera de
todas las gracias, todo alcanzas del corazón
del Padre, porque siempre lo pides por mediación
de tu Hijo. Sabemos que también, por tus
preces, es como en la Iglesia de Cristo nacen
nuevas vocaciones para la vida consagrada.
Por eso mismo, te confiamos el cuidado de implorar
siempre más vocaciones. Por eso también,
felices, nosotros te llamamos Madre de
los religiosos, Madre de las religiosas.

Amén.