Plegaria de los enfermos

 

 

SS. Pío XII

 

 

Madre clemente y piadosa, cuya alma fue trapasada por la espada de dolor, henos aquí, pobres enfermos, junto a Ti, en el calvario de tu Jesús.
Elegidos para la sublime gracia del sufrimiento y deseosos de realizar también en nosotros lo que falta a la Pasión de Cristo en beneficio de su Cuerpo que es la Iglesia, te consagramos nuestras personas y nuestras penas, con el fin de que Tú pongas las unas y las otras en el altar de la Cruz de tu Divino Hijo, como humildes hostias de propiciación por nuestra salvación espiritual y por la de nuestros hermanos.