Virgen Embarazada

 

 

Padre Miguel Ortega Riquelme

 

 

Virgen embarazada, 
Señora de los nueve meses, 
Madre de la tierna espera, 
necesitamos recibir al Hijo 
de tus entrañas, necesitamos que tú lo des a luz 
para que pueda caminar entre nosotros.

Tenemos necesidad, Madre buena, 
de su palabra que nos libera, 
de su amor que nos salva 
y de su fuerza para asumir nuestra tristeza.

Al contemplar la hermosura de tu silueta 
se despierta en nosotros la esperanza. 
Y como Juan en el vientre de Isabel 
también nosotros saltamos de alegría.

Caminamos con paso firme por la vida 
y soportamos con valor las dificultades, 
porque sabemos que Jesús, Hermano nuestro, 
viene a habitar en esta tierra.

Ayúdanos a preparar con entusiasmo su visita.

Que se despejen los caminos.

Que se enderecen los senderos.

Que el arrepentimiento de nuestras faltas 
nos haga recibir gozosamente al Redentor.

Que quienes vivimos en tinieblas 
podamos conocer el resplandor de su luz. 
Que quienes somos derrotados por el egoísmo 
podamos sentir la victoria de su amor.

Madre de nuestra esperanza, 
Virgen del silencio y del consuelo, 
¡Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús!

Amén