Virgen María

 

 

SS. Juan Pablo II

 

 

Virgen María,
que amas con amor solícito a todos tus hijos,
cuida con particular amor de Madre
al Vicario de Cristo en la tierra,
a nuestro Santo Padre el Papa,
para que,
en sus desvelos por la Iglesia y el hombre,
sienta siempre el apoyo y la oración
de los hijos de la Iglesia.
Regálale con la alegría cotidiana
que brota del amor,
protégelo contra las insidias
de quienes no aman a Dios,
contra las incomprensiones
de quienes no le aman lo suficiente.
Ofrécele tu ternura de Madre
para que no se sienta solo
en la tarea de regir la Iglesia.
Muéstrate como Madre amorosísima
para él que es el "Dulce Cristo en la tierra".
Y ofrécele siempre tu consuelo.
Así sea.