El Santo Rosario es una oración bíblica y Cristológica 

+ Sr. Cardenal. Juan Sandoval Iñiguez, Arzobispo de Guadalajara, México.

 

El mes de octubre, en la Iglesia, se llama “Mes del Rosario” porque consigna una fecha muy importante para la cristiandad, la del 7 de octubre de 1571, cuando los ejércitos cristianos reunidos por la voz del Papa San Pío V, devoto de la Virgen se enfrentaron en Lepanto a la armada turca, a la armada musulmana, y la derrotaron, obteniendo por un tiempo, tranquilidad para Europa que se veía constantemente asediada por el poder otomano. 

El Santo Padre convocó a esa cruzada y él supo, en visión, que había sido la Virgen la que había concedido a la armada cristiana el triunfo; por ello mandó que se celebrara a perpetuidad esa fiesta el 7 de octubre fiesta que después se amplió a todo el mes de octubre con el rezo del Santo Rosario, denominándose a este mes, el Mes del Rosario. 

El Rosario es una oración eminentemente bíblica; esto es lo primero que debemos considerar, pues está hecha fundamentalmente de Padrenuestros y Avemarías. El Padrenuestro es enseñanza de Nuestro Señor Jesucristo y está en los Evangelios. El Avemaría, en su primera parte está tomada íntegramente de las palabras del Ángel y de Santa Isabel; la segunda parte (“Santa María Madre de Dios...” ) no está tomada literalmente de la Sagrada Escritura, pero concuerda con el Misterio de la Salvación y de la intercesión de la Virgen María, como Madre del Redentor y Madre Nuestra; es una oración, por tanto, que toma las palabras dichas por el Espíritu Santo, reveladas para que el cristiano alabe a Dios con palabras de Dios. 

El Rosario, más que una oración Mariana es Cristológica, pues induce a que mientras se rezan las Avemarías y se alaba a la Virgen, se mediten los Misterios de Nuestro Señor Jesucristo: los Misterios de su infancia, de su Vida, Pasión y Muerte, así como los Misterios Gloriosos de su Resurrección y Ascensión a los Cielos. Es un pequeño compendio de la Historia de la Salvación, el que se presenta en los quince misterios del Rosario. 

El Rosario es una oración de los humildes y sencillos, que no se cansan de repetir la alabanza al Señor y a su Santa Madre para pedirle ayuda y consuelo. 

Tal vez el rezo del Rosario tenga su origen desde la Edad Media, en tiempos de Santo Domingo de Guzmán, pero el impulso grande se lo dio el Papa San Pío V, y a ese hecho es al que me he referido en los primeros párrafos. 

Estamos ahora, pienso yo, en tiempos muy difíciles, ante la amenaza de una mayor crisis en esta conflagración mundial, una guerra de terribles alcances, enfrentamientos entre pueblos poderosos y numerosos, y la oración a la Virgen María, la Madre de Dios, Madre del Rey, puede ayudar mucho a que se evite esa lucha. 

Exhorto muy de corazón a todos los católicos, especialmente a los de la Arquidiócesis de Guadalajara, a no dejar un solo día del mes de octubre sin rezar el Rosario. Habrá Rosarios comunitarios, habrá Rosarios organizados por movimientos de laicos, de jóvenes. Practiquen esa devoción y den con ella también, testimonio de su fe.


Fuente: Semanario, Arquidiócesis de Guadalajara. México.