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Coronación de la Virgen de Gracia
+ Mons. Casimiro López Llorente. Obispo de Segorbe-Castellón
9 de septiembre de 2007
Queridos diocesanos:
Este primer domingo de septiembre, la imagen de la ‘Mare de Déu de
Gracia’ de Villareal será coronada canónicamente en nombre de su
Santidad, Benedicto XVI, y será declarada Patrona de la Ciudad. Son
gracias que nos ha concedido el Santo Padre a petición expresa de
las cinco Parroquias y del Ayuntamiento de la Ciudad,
respectivamente. Deseamos conmemorar así con gratitud, gozo y
esperanza el 250 Aniversario del ‘Vot perpetuo del Poble’ en 1757.
Aquel año, para reconocer las innumerables gracias recibidas del
cielo por intercesión de la Virgen de Gracia, el clero de la iglesia
arciprestal y el Ayuntamiento de la Ciudad acordaron que la imagen
de la “Mare de Déu de Gracia” sería trasladada desde su ermita hasta
la Villa anualmente cada viernes anterior al 1er domingo de
septiembre. Este año conmemoramos la efeméride coronándola y
declarándola Patrona.
Durante todo un año se ha venido preparando esta celebración. Porque
no se trata tan sólo de recordar un hecho del pasado, que es
ciertamente historia viva; se trata ante todo de intensificar con
este motivo la devoción a la Virgen de Gracia para que, llevados de
su mano, nos convirtamos a Dios, nos encontremos con Cristo, su
Hijo, y así dejemos que se avive nuestra fe y vida cristiana
personal y comunitaria.
Porque coronar a María significa proclamarla Reina nuestra. Y la
proclamamos Reina porque es la Madre del Hijo de Dios, el Rey
mesiánico: ella nos da a Cristo, nos lo ofrece y nos conduce a Él.
María es Reina, por ser la Madre de la Gracia; íntimamente unida a
Cristo y colaboradora eminente en su obra redentora, la Virgen es
mediadora de todas las gracias. María es Reina, porque, al
participar ya plenamente de la gloria de su Hijo al haber sido
llevada en cuerpo y alma al final de su vida terrena a los cielos,
es aliento en nuestra esperanza. María nos acompaña a los creyentes
de todos los tiempos en nuestro peregrinaje por la historia. Si
acudimos a ella con fe verdadera y devoción sincera podemos
experimentar su protección maternal; por ello la invocamos con
confianza, la llamamos bendita entre las mujeres y la proclamamos
Reina.
La Virgen de Gracia ha sido en el pasado y sigue siendo hoy para los
católicos de Villareal un signo y medio permanente de la bondad de
Dios para con todos. Ella, la Madre de Dios, es la madre solícita y
amorosa, mediadora de todo don y de toda gracia. Fue la experiencia
secular de la cercanía maternal de María, la que condujo al Voto;
esta misma experiencia nos mueve hoy a coronar de la imagen de la
Virgen de Gracia. Es una pequeña muestra del amor y de gratitud del
pueblo de Villareal a la Virgen, ‘la Mare de Déu de Gracia’.
Con mi afecto y bendición,
+ Casimiro López
Obispo de Segorbe-Castellón
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