La Virgen María

SS. Juan Pablo II

 

Audiencia. 10 de Setiembre 1997

La Virgen María ha sido propuesta como modelo de la Iglesia en el ejercicio del culto, por su actitud de escucha y docilidad a la Palabra de Dios. Ella participó en las obras de su divino Hijo "meditándolas en su corazón" (Lc 2,19) y supo dirigirse al Señor para pedirle ayuda en diversos momentos, como hizo en las bodas de Caná o con los discípulos en el Cenáculo.

María culminó su total dedicación a Dios asociándose, mediante su entrega personal, al sacrificio de Cristo, especialmente a los pies de la Cruz. De este modo es modelo para todos los creyentes y una invitación viviente "para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios por mediación de Jesucristo" (1 Pe 2,5).