María, Madre del Señor Jesús, desposada de José

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

Debate sobre el fragmento del Evangelio según San Mateo 1,18

“Y la generación de Jesucristo fue de esta manera. Que siendo María su Madre desposada con José, antes que viviesen juntos, se halló haber concebido en el vientre de Espíritu Santo”

1. Desposada y desposorio

Cuando hablamos de María desposada, lo hacemos entendiendo el término desposada, como la promesa mutua de futuro matrimonio que se hacen dos personas, como así fue entre Maria y José.

Entre los judíos, el desposorio o promesa mutua de futuro matrimonio que se hacen dos personas se consideraba tan firme como el matrimonio, y no podía ser disuelto excepto por divorcio. 

El proceso del matrimonio judío tenía varias ceremonias. Una era el desposorio, que formando parte del matrimonio legal, era como el principio del mismo. El proceso matrimonial culminaba legalmente con el traslado de la desposada a la casa del esposo. Para esto podía pasar un espacio de meses o incluso años.

Los estudios de hoy consideran que la ceremonia del matrimonio consistía en el cambio de casa por parte de la novia a la de su desposado, o a la casa del padre de éste, finalmente se celebraba el matrimonio.

Se dice que tenía lugar la entrada de la esposa en la casa del marido, la cual solía hacerse con gran solemnidad y consistía en el cortejo nupcial y el banquete nupcial. El esposo adornada su cabeza de una guirnalda y acompañado de sus amigos, iba a buscar a la esposa, y la conducía a su propia casa, entonces se celebraba el banquete nupcial.

María, la madre del Señor Jesús, estaba desposada con José, cuando quedo esperando a su hijo Jesús, concebida por el Espíritu Santo, y José no pudo comprender esto, por esos consideró la posibilidad de repudiarla en privado, pero un ángel del Señor le informó acerca de la realidad de su condición (Mt. 1:18, 19; Lc. 1:27; 2:5).

2. Comentario de los Santos 

Entre los siglos III y IV, hubo que defender los principio de los cristianos en contra de muchos paganos y herejes, los principales ataques de estos eran contra la virginidad de Maria, entonces sabiamente hombres santos salieron en defensa de Maria Virgen, Madre de Jesús.

Al comentar este fragmento del Evangelio, ya sea en homilía o debates, se hacía con vehemencia, con apasionamiento. 

Los comentarios que incluyo a continuación, no están modificado para su mejor entendimiento, esto es tal cual como esta en la literatura que los guarda.


2.1 San Cirilo de Alejandría (376-444)

Entre los hombres santos que defendían con sentimiento de gran interés, afición y entusiasmo, encontramos a San Cirilo de Alejandría, él, es sin duda uno de los Padres y Doctores más ilustre y destacado de como acérrimo defensor de la auténtica fe cristiana. El nombre de San Cirilo de Alejandría va ligado, ante todo, al concilio de Éfeso, en el que logró la condenación del patriarca de Constantinopla Nestóreo, que negaba a María el título de Madre de Dios (431). 

La posteridad se le muestra agradecida por su lucha por la fe de la Iglesia en el misterio de la Encarnación, cantor de la maternidad divina de María: «Te saludamos, María, Madre de Dios, tesoro venerado por el universo entero, luz que nunca se apaga.» 

De la Santa Madre de Jesús, decía: ¿Qué se puede ver en la Santa Virgen por encima de las demás mujeres? Si María no es Madre de Dios, sino sólo de Cristo, como dice Nestóreo, ningún absurdo habría en que se permita llamar Madre de Cristo a la madre de cualquier ungido. Pero sólo la Santa Virgen, sobre las otras mujeres, es conocida y llamada con el nombre de "Madre de Cristo", pues engendró no a un simple hombre como nosotros, sino más bien al Verbo de Dios Padre, encarnado y hecho hombre por nosotros. Mas tal vez reponga Nestóreo: ¿Pensarás acaso que la Virgen se ha hecho la Madre de la divinidad? A esto decimos que el Verbo de Dios, nacido de la misma sustancia de Dios y existiendo siempre y sin principio de tiempo igual al Padre, en la plenitud de los tiempos se hizo carne, es decir, se unió a un cuerpo animado por un alma racional. Por esto decimos que nació de una mujer según la carne. Este misterio se asemeja en cierto modo a nuestro nacimiento: la madre suministra a la naturaleza una materia cuajada que poco a poco se va formando hasta resultar un cuerpo perfecto en su especie, la humana. Pero Dios infunde en ese cuerpo un espíritu, y aunque la madre sólo lo sea del cuerpo terrenal, ella es considerada y se llama madre de todo el hombre. Una cosa semejante observamos en el nacimiento del Emmanuel, "Dios con nosotros". El Verbo de Dios nace en la eternidad de la sustancia del Padre; mas, porque tomó carne y la hizo propia, es preciso confesar que nació de una mujer según la carne. Y como a la vez es verdadero Dios, ¿quién tendrá reparo en llamar a la Santa Virgen "Madre de Dios"?

Más si dijéramos con Valentino, que el santo cuerpo de Cristo fue formado de una materia celeste y no de la Virgen, ¿cómo podríamos entender que María es Madre de Dios?


2.2 San Jerónimo, (342-420)

Otro de los santos defensores de la Virgen María fue San Jerónimo, dicen que este santo ha sido el hombre que en la antigüedad estudió más y mejor las Sagradas Escrituras, nació en Dalmacia (Yugoslavia). 

San Jerónimo decía: Pero, ¿por qué Cristo es concebido de una Virgen desposada y no de una simple virgen? Por tres razones: la primera, para que por la genealogía de José se supiese el origen de María; la segunda, para que los judíos no la apedreasen como adúltera; y la tercera, para que al huir a Egipto tuviese quien la consuele. El mártir Ignacio aduce otra razón: para ocultar al demonio el parto de María, y que siempre creyese que Cristo había sido engendrado no de una virgen, sino de una mujer casada.

En otra ocasión contra un tal Helvidio, que era un hombre turbulento y que de todo hacía materia para la disputa, empezó a blasfemar contra la Madre de Dios formulando así su primera tesis: San Mateo dice: "Y siendo desposada". Mira cómo dice desposada y no comprometida, como tú dices, y desposada no por otra causa sino para casarse después.

Pero dice Helvidio: El evangelista no hubiera dicho "antes que viviesen juntos", de los que después no habían de vivir con tal unión. Es como si uno dijera "antes de comer en el puerto, me hice a la vela con rumbo al África". La frase no puede tener sentido, si después no ha de comer en aquel puerto. Me parece que está mejor entendido que aunque el adverbio antes indique con frecuencia lo que sigue, algunas veces, sin embargo, expresa solamente lo que antes se había pensado, y que no es necesario que lo pensado suceda, cuando ha mediado otra cosa, para que no se realice lo que se pensó.

San Jerónimo, afirma: Por tanto no se infiere que después viviesen juntos, sino que la Escritura sólo dice qué es lo que no sucedió antes. Nadie la halló en tal estado sino José, quien, como si fuese su marido, sabía todo lo referente a su esposa



2.3 San Juan Crisóstomo, (350-407)

San Juan Crisóstomo, nacido en el seno de una familia cristiana noble, alrededor del año 350, recibió desde su infancia una educación esmerada. Después de ser ordenado sacerdote en el año 386, cumplió el oficio sacerdotal en Antioquía durante doce años; allí recibió el sobrenombre de Crisóstomo (boca de oro) con que ha pasado a la posteridad, a causa del esplendor de su elocuencia. En el 397 fue consagrado obispo de Constantinopla. 

Este santo decía: Como quien va a decir una cosa nueva promete narrar la manera de realizarse esta generación; no fuera a suceder que al oír las palabras "esposo de María" cualquiera pensase que Cristo había nacido según la ley general de la naturaleza.

Como el evangelista había dicho antes: "Y Jacob engendró a José", con quien desposada María engendró a Jesús, para que ninguno pudiera pensar que el nacimiento de Cristo había sido como el de sus progenitores, cortando el orden de la narración dice: "Y la generación de Jesucristo fue de esta manera", como si dijera: la generación de sus ascendientes fue como la he referido, pero la generación de Cristo no fue así, sino de esta forma: "Que siendo su Madre desposada".

Desposada y permaneciendo en su casa, porque así como en la que concibe en casa del marido se entiende una concepción natural, en la que concibe antes de desposarse hay sospecha de infidelidad.

María se había desposado con un carpintero porque Cristo, esposo de la Iglesia, había de obrar la salud de todos los hombres por el leño de la cruz.

Sigue luego: "Antes que viviesen juntos". No dice "antes de que fuese llevada a casa del esposo", pues ya estaba en ella por ser costumbre frecuente entre los antiguos tener en su casa a las desposadas, como vemos que sucede también ahora, y los yernos de Loth habitaban con él en vida común.

Según nos enseña una historia nada inverosímil, José estaba ausente cuando sucedió lo que refiere San Lucas, pues no es de creer que estando en casa entrase el ángel al aposento de María, le dijese lo que le dijo, y que María respondiese lo que respondió. Aun concedido que el ángel pudo entrar en donde estaba María y que le habló, no era posible que, en presencia de José, María marchase a la montaña y estuviese con Isabel tres meses, sin que José indagase las causas de su ida y de una permanencia tan larga. Pero después que volvió de tan largo viaje la encontró visiblemente fecunda.

Con propiedad dice se halló, expresión que solemos emplear hablando de cosas en que no habíamos pensado. Y para que no importunara al evangelista preguntándole cómo se verificó el nacer de una Virgen, en pocas palabras él mismo da la salida, "de Espíritu Santo", como si dijera: "El Espíritu Santo es el que ha obrado este milagro", pues que ni Gabriel ni San Mateo pudieron decir más.



2.4 San Pedro Crisólogo (380-450)

San Pedro Crisólogo fue consagrado Arzobispo de Rávena, bajo el pontificado de Sixto lIl (en torno al año 430). Había nacido en la actual Imola (Italia) hacia el año 380. Pocos datos más se conservan de su vida: en el 445 asistió a la muerte de San Germano de Auxerre y, tres o cuatro años después, escribió a Eutiques, presbítero de Constantinopla, que negaba que Cristo fuera perfecto hombre (que tuviera una naturaleza humana completa), invitándole a que se sometiera a las decisiones del Romano Pontífice. Murió en su ciudad natal, probablemente el 3 de diciembre del año 450.

No te turben ni ofendan tus oídos las palabras concepción, parto, porque la virginidad es la prenda más segura del pudor. ¿En qué puede herir la delicadeza la unión de la divinidad con la pureza, su siempre querida amiga, unión en que el intérprete es un ángel, la fe es la madrina, el desposorio es la castidad, el dote la virtud, la conciencia el juez, el móvil Dios, el acto de concebir pureza, el parto virginal, y la Madre una Virgen?



2.5 San Remigio (530)

San Remigio fue el gran apóstol de los franceses. Se hizo célebre por su sabiduría, su admirable santidad y sus muchos milagros. Duró de obispo 70 años y llegó a ser famoso en toda la Iglesia.

Dos aclaraciones a dos frases de este fragmento del evangelio nos hace san Remigio:

También puede referirse a lo ya dicho en este sentido: "La generación de Cristo era así", como he dicho: "Abraham engendró a Isaac".

También puede decirse que el verbo convenir no significa la unión marital, sino el tiempo de las bodas: es decir, cuando la que había sido prometida empieza a ser esposa. Pues el sentido es "antes de vivir juntos", esto es antes de celebrar solemnemente los desposorios.


San Ambrosio, fue obispo de Milán del 374 al 397

San Ambrosio, probablemente nació en 340, en Tréveris, Arles, o Lyón. Murió el 4 de abril de 397. Es uno de los más ilustres Padres y Doctores de la Iglesia, y fue escogido, muy apropiadamente, a una con San Agustín, San Juan Crisóstomo y San Atanasio, para ocupar la venerable Cátedra del Príncipe de los Apóstoles en la tribuna de San Pedro en Roma.

Todo lo que viene de alguno, o es de su sustancia o de su poder; de su sustancia, como el Hijo es del Padre; de su poder, como son de Dios todas las cosas, como el fruto del vientre de María era del Espíritu Santo.


2.6 San Agustín (354-430),

San Agustín, Obispo de Hipona, Sun nombre fue Aurelio Agustín y nació en Tagaste (hoy Souk-Arhas, en Argelia), ciudad de Numidia, en el África romana, es hijo de padre pagano y madre cristiana (Santa Mónica) La posesión de la verdad sólo la encontró Agustín en el cristianismo, al que se convirtió, por influencia del obispo Ambrosio, de Milán, en el año 387. Ordenado sacerdote (391) y luego (396) obispo de Hipona (Annaba, ciudad de Argelia),

Nosotros no decimos, como impíamente opinan algunos, que el Espíritu Santo se presentó como semen, sino que obró con el poder y virtud de Creador.


Allí no hubo cohabitación conyugal, porque en carne de pecado no podría haberse dado sin movimiento de concupiscencia, efecto del pecado, sin la cual quiso ser concebido el que había de estar sin pecado, tal vez para enseñarnos con esto que todo lo que nace de unión marital nace con pecado, puesto que sólo no tuvo pecado la Carne que nació de esa manera.

Jesucristo nace además de una mujer intacta, porque no era adecuado que la virtud naciese por medio del deleite, la castidad por la vía de la lujuria, y la incorrupción por la corrupción. Y el que venía a destruir el antiguo imperio de la muerte habría de bajar del cielo de un modo distinto. Obtuvo, pues, el cetro de Reina de las vírgenes, la que engendró al Rey de la castidad. Por eso Nuestro Señor se procuró un seno virginal donde morar, para darnos a entender que sólo un cuerpo casto puede ser templo de Dios. Aquel que grabó su ley en tablas de piedra sin necesidad de punzón de hierro, ese mismo fecundó el seno de María por virtud del Espíritu Santo. Por eso dice el evangelista: "Se halló haber concebido en el vientre de Espíritu Santo".

Aclaraciones: Lo que se dice del "Espíritu Santo", lo añadió el evangelista por su parte, para que al decirse "haber concebido en el útero", no quedase ninguna sospecha maligna en la mente de los que lo oyeren.

Nosotros no decimos, como impíamente opinan algunos, que el Espíritu Santo se presentó como semen, sino que obró con el poder y virtud de Creador. 

Ciertamente esta manera de nacer Cristo del Espíritu Santo, nos da a entender la gracia de Dios, en virtud de la cual el hombre, sin mérito alguno precedente en el principio mismo de su naturaleza en que empezó a existir, se unió al Verbo de Dios en unidad tal de persona, que ese mismo hombre es el Hijo de Dios. Mas habiendo la Trinidad toda -porque las obras de la Trinidad son indivisibles- obrado la formación de aquella creatura que la Virgen concibió y dio a luz, y que sólo la persona del Hijo asumió e hizo propia, ¿por qué se nombra únicamente al Espíritu Santo en la concepción de esa creatura? ¿Es acaso que cuando uno de los tres es nominalmente citado, se ha de entender que obra la Trinidad toda?

Cómo se verificó lo que aquí omite San Mateo, lo expuso San Lucas, después de narrar la concepción de Juan, de esta manera: "Y al sexto mes fue enviado el ángel". Y más adelante: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti", que es lo que mencionó San Mateo al decir: "Se halló haber concebido en el vientre de Espíritu Santo". No hay discordancia en que San Lucas exponga lo que San Mateo omite, ni que éste inserte después lo que omitió aquél, pues sigue: "Y José, su Esposo, como era justo", hasta el texto donde nos habla de los magos, "que se volvieron a su tierra por otro camino". Así que, si alguno quisiera formar la narración ordenada del nacimiento de Cristo, de todo lo que uno u otro de los dos evangelistas dice y omite, puede hacerlo así: empezando con las palabras de Mateo, "La generación de Cristo fue de esta manera", siguiendo con lo que refiere San Lucas desde donde dice: "Hubo en los días de Herodes", hasta donde dice: "Y María se detuvo con ella como tres meses, y se volvió a su casa", y terminando con el texto: "Se halló haber concebido, en el vientre, de Espíritu Santo".


3. Otras aclaraciones de la época 

Cada palabra o cada frase tenía interés para el análisis de defensa, es así como se encuentran una serie de aclaraciones, entre ella encontramos las que concitaban mas importancia.

María se interpreta en hebreo como "estrella del mar"; en siríaco como "señora", porque Ella ha dado realmente al mundo al que es la luz de la salud y el Señor del mundo.

Este fragmento de Evangelio, nos dice también el nombre del esposo, "José". Se indica además el nombre de la Madre de Jesús: "María".

Pero se dice: "Antes de que vivieran juntos" para que no naciese del afecto de la carne y de la sangre el que nació para destruir los afectos de la carne y de la sangre

María se había desposado con un carpintero porque Cristo, esposo de la Iglesia, había de obrar la salud de todos los hombres por el leño de la cruz.

Lo que se dice del "Espíritu Santo", lo añadió el evangelista por su parte, para que al decirse "haber concebido en el útero", no quedase ninguna sospecha maligna en la mente de los que lo oyeren.

De entre todos los comentarios, me quedo con el siguiente:

Desposada con José, pero no carnalmente unida. La Madre de éste fue Madre inmaculada, Madre incorrupta, Madre intacta. La Madre de éste, ¿de cuál éste? La Madre del Señor, Unigénito de Dios, del Rey universal, del Salvador y Redentor de todos.

María, madre mía, eres dueña de mi corazón

Bibliografía
Comentarios a los Evangelio VE Multimedios
Enciclopedia Catolica
Caminando con Jesús