La misma Madre

Padre Tomás Rodríguez Carbajo


. Todos los que tienen la misma madre participan de idéntica manera de la misma naturaleza. Esto sucede en el campo natural y no se puede alterar; pero como toda regla tiene sus excepciones se da un caso único en la historia en el que una misma Madre, Maria, lo es de Jesús y de todos los hombres, pero no de la misma manera.
. Maria es Madre de Jesús en cuanto a su naturaleza humana, en cuanto es hombre verdadero. Le prestó a su Hijo lo que necesitaba para ser su Madre, por lo que le hizo partícipe de su misma naturaleza, “nacido de mujer” (Gal. 4,4)
. Maria es nuestra Madre, no como lo fue de Jesús, sino de manera distinta, su maternidad sobre nosotros es de orden espiritual.
. Encontramos Las siguientes diferencias:
- De Jesús es Madre natural, de nosotros es espiritual.
- De Jesús es Madre y Virgen al mismo tiempo, de nosotros es Madre fecunda por ser Virgen.
- De Jesús es Madre del Amor Hermoso, de los hombres es Madre de misericordia.
- De Jesús es Madre santísima, de los hombres es Madre de pecadores.
- Por ser Madre de Jesús fue elevada a la más alta dignidad que puede tener una criatura, por ser Madre de los hombres mereció el título de Nuestra Señora.
. El oficio que mejor sabe hacer Maria es el de Madre, para eso fue elegida desde la eternidad y todo lo que le aconteció en la vida estuvo en función de esta misión.
. El instinto materno lleva a toda madre a actuar como tal, Maria lo tuvo reforzado por la ayuda continua del Espíritu Santo, a quien siempre obedeció en todas y en cada una de sus insinuaciones que le hacía llegar para cumplir fielmente su cometido materno
. El amor materno de Maria hacia su Hijo hace que se extienda a aquello que Jesús instituyó y de lo que El se quedó como Cabeza, la Iglesia, por eso Maria extiende su amor materno a todos y a cada uno de los miembros de la Iglesia, por esa razón es Madre de la Iglesia y de todos y de cada uno de sus componentes.
. Su oficio materno con nosotros lo hace a la perfección, ya que nos ama con el mismo amor con que ama a su Hijo, Ella no tiene falsedad ni doblez en el actuar, nos ama como sabe hacerlo, como la mejor de las Madres.
. Ella está atenta y solícita para cada uno de nosotros como lo estuvo en los distintos momentos de su vida, cuando visitó a su prima Isabel, cuando se perdió Jesús en el templo, cuando asistió a la boda de Caná.
. Ella estuvo pendiente de todo lo que le decían de su Hijo, como lo está de todos y de cada uno de nosotros, cuando la invocamos, la llamamos, le pedimos, le agradecemos, cuando la queremos con toda nuestra alma por ser la Madre de Dios y Madre nuestra.